Hago este post para contar en abierto una nueva línea de trabajo que ha surgido últimamente dentro de #meetcommons, y que tiene que ver tanto con los «cuidados» del proceso y del equipo humano como con la gestión de proyectos más fríamente entendida.
A raíz de un comentario de Marina en el hilo «Atendiendo los cuidados del proceso» salió un interesante debate sobre la necesidad de visibilizar la implicación de los participantes en un proceso.
A muchos nos ha pasado: especialmente en proyectos de colaboración a distancia o en aquellos en los que los participantes no están en contacto directo a todas horas, se producen «silencios», desapariciones o invisibilidades que hacen difícil saber qué grado de implicación y compromiso con el proyecto está manteniendo cada uno. Por ejemplo, que alguien no dé señales de vida en una lista de correo puede tener muchos motivos detrás: que esa persona está desconectada del proyecto y pasa de todo, que está temporalmente ausente por alguna razón pero volverá con energías renovadas, que está conectada y al tanto pero sólo escuchando, o que está trabajando a tope en el tema y apenas saca tiempo para dar señales de vida. Estos «silencios» debilitan el pulso de un proyecto, dificultan medir las fuerzas del grupo para gestionar tareas y expectativas, e incluso provocan malentendidos.
¿Cómo solucionarlo? Varios de nosotros ya hemos intentado, en proyectos anteriores, idear y usar herramientas para que las personas puedan, durante el proceso de trabajo, visualizar el compromiso, la implicación, la dedicación, el «estado» de cada uno con el proyecto común en cada momento.
Visualizar esos estados facilita la organización, permitiendo que el liderazgo fluya, que se ajuste el proyecto a la disponibilidad de sus participantes o incluso que se reconozcan roles más silenciosos pero igualmente importantes. Mantiene vivo y realista un proyecto gracias a esa «conciencia de grupo», ese saber «cómo estamos».
Así que la idea es buscar, definir y eventualmente crear una especie de ecualizador, indicador o termómetro de implicación, compromiso o intensidad. Una visualización, una app, una web, un artilugio mecánico o lo que sea, que nos permita a todos saber cómo está cada uno en relación con un proyecto… o cómo está uno mismo en relación con varios proyectos.
Tras comentarlo en la última reunión, el tema ha quedado constituido como una línea de trabajo alrededor de #meetcommons. De momento nos hemos apuntado a desarrollarlo Marina @Marina_in_Bilbo, Alfonso @skotperez, Marimar @MarimarRoman, Adolfo @AdolfoChauton y yo @eldelacajita.
De momento la idea es ir trabajando a un ritmo tranquilo, con el tiempo y energía que podamos arañar de nuestras ocupadas agendas (¿parado? ¿quién?). Sin prisa, tirados más por motivación y ganas que por sentido del deber, pero con un objetivo claro. Estamos muy ilusionados de abordar algo concreto y práctico, y a la vez con tantas reflexiones detrás, tantas posibles salidas y maneras de resolverlo.
Para entender mejor la propuesta, os invitamos a revisar los siguientes documentos:
- El vídeo de la reunión del 16 de diciembre, donde se resume la idea y se comentan distintas posibilidades e implicaciones. ¡Recomendado! Podéis ver la conversación a partir del minuto 59.
- El documento de trabajo, con más detalles e interesantes debates: Implicómetro #meetcommons
- La lista de #meetcommons, donde podéis contactarnos y seguir el estado del proyecto.
Quedáis informados e invitados a uniros a nosotros para buscar referencias, imaginar visualizaciones, cortar tablas de madera, debatir parámetros e interacciones, hackear hardware de los 90 y enchufar Arduinos… y ese tipo de cosas que nos pueden a hacer falta para esto.
Os añado algunas reflexiones, bastante sintetizadas, de algunas cosas que llevo tiempo estudiando y sobre las que llevo tiempo reflexionando, ya que eso que llamáis «implicación» tiene bastante de recurso intangible en un proyecto.
Por un lado, reflexionar sobre la diferencia entre «indicador», «magnitud» y «magnitud matemática».
En ese caso trataría de diferenciar entre «implicación», «disponibilidad», «compromiso», «participación»,o sus posibles implicaciones como «autoría», «propiedad».
Por último distinguiría entre indicadores que respondan a mediciones directas basadas en conductas o acciones conscientes e indicadores que respondan a mediciones de conductas o acciones inconscientes. Creo que es importante esta distinción porque «implicación», «disponibilidad» y «compromiso», etc que citaba antes tienen naturalezas distintas en relación a lo antes mencionado.
¡Gracias por el comentario! Efectivamente, estamos hablando de intangibles. Para no perdernos y que luego todo falle en lo más básico, parte del trabajo tendrá que pasar por diferenciar los términos que comentas y aclarar a cuáles queremos atender y qué indicador o magnitud vamos a usar.
En cuanto a lo que comentas al final, yo creo que precisamente la idea es que esto sea una herramienta que ayude a hacer más consciente, colectivamente consciente, lo que ahora no lo es.
Apasionante el ver como esta línea va cogiendo forma, como ha pasado de un comentario sobre una sensación a algo que puede terminar siendo superconcreto y que además retoma intereses-inquietudes-intentos que algunas ya habíais trabajado. Esto me hace pensar sobre una reunión que he tenido hoy alrededor de qué es y qué no es investigar, sobre lo aplicado o la cercanía con el ‘mercado’… Después de leer esto me voy a la cama como reafirmándome en mi posición (es que hay días que ya pienso que estoy totalmente chalado y desconectado de ‘la realidad’).
Por otra parte, muy interesante la necesidad de diferenciar entre “implicación”, “disponibilidad”, “compromiso”, “participación” que comenta Vicente. Me ha costado un poco más diferenciar entre indicador y magnitud y me he perdido con magnitud vs magnitud matemática.
ESKERRIK ASKO!!
me encanta lo de la posible visualización de estados jejeje, creo que es lo más clarificador, aunque el lego calendar es muuuuy bonito 😉
¡Gracias por los comentarios! Me encanta ver que el proyecto genera reacciones positivas. Primero, que se entiende, y segundo, que se ve como algo necesario. Eso es lo que más me empuja ahora mismo.