Antecedentes
El siguiente relato da cuenta del trabajo realizado por un grupo de personas que, durante el meetcommons, se centró en repensar y focalizar como núcleo de discusión el trabajo con la economía y cómo cruza nuestras vidas en la situación actual. Nuestro interés básico era poder trabajar de forma práctica problemáticas sobre economías, capitales, precarización y otras formas de intercambio.
Básicamente nos surgía a todas la misma pregunta: ¿Cómo podemos visibilizar otros capitales diferentes que componen un proceso o iniciativa colectiva?
Este cuestionamiento nos centraba en la importancia de comunicar otros capitales y de generar dispositivos pedagógicos que muestren este tipo capitales alternativos, más allá del económico, que mueven nuestros proyectos, y forman una parte (generalmente no visible) de la economía. En definitiva la idea era pasar a ser proactivas, más allá de la protesta, y plantearnos medios para comunicar y revalorarizar(nos) de cara a la economía del bien común.
Entendemos que este ejercicio a día de hoy pasa por una apuesta radical por comprender dicha revalorización y sus medios como un elemento elástico, flexible, abierto y adaptable, que no se cargará otras iniciativas sino que interactuará con ellas. Vamos, que no se trata de reinventar la rueda, pero sí de hacer un ejercicio práctico de trabajo, que entendemos que genera prototipos, y ver hacia donde rodábamos todas.
Arrancando con el trabajo
En el transcurso de casi dos tardes el trabajo se desplegó a partir de una primera lluvia de ideas, que consistió en la composición de un gran panel con los inputs, problemáticas y posibles resultados que pensábamos que sería pertinente producir como retorno para el meetcommons (como vemos, una idea harto original).
La lluvia de ideas cruzó elementos sobre el presupuesto como medio político y de comunicación, sobre abrir y hacer transparentes las cuentas, sobre los capitales que ponemos en juego, y sobre las condiciones de trabajo y cómo negociarlas cuando hay tantos “y sis” y enfrentamientos a lo impredecible que configuran nuestras iniciativas y el día a día de nuestras vidas laborales. Vamos, que no fue un txirimiri bilbaíno sino una lluvia con truenos.
Los dos prototipos
Pasada esta tormenta de ideas, recogimos y nos centramos en dos tipos de retornos: un presupuesto complejo y un sello del bien común. Estos retornos los planteábamos como medios o prototipos que sintetizaban nuestras preocupaciones y nos lanzaban a componer en nuestros cuerpos un ejercicio de cálculo y de reflexión política concreto.
El reto era ver cómo se podían articular estas dos formas de trabajo y qué capacidad de análisis, interpretación y posicionamiento político tienen (y hacer eso sólo en las 3 horas que nos quedaban de la otra tarde; y después hablamos de decrecimiento…).
Ambas herramientas, en su versión inicial tal cual quedaron al acabar el encuentro, se han descrito con más detalle en posts separados:
El presupuesto complejo: Visualizando otros capitales
Sello del bien común: Objetivos y aproximación a su estructura
¿Cómo se pueden usar estas dos herramientas?
Lo primero que ya hemos indicado pero tenemos que resaltar, es que estos dos retornos son prototipos: sirven como experimentos, tentativas sobre elementos concretos, y son ejercicios que nos ayudaron a re-situarnos de forma concreta y radical en un escenario cotidiano.
En segundo lugar, a su naturaleza de prototipos se le añade su condición elástica y de código abierto: nos interesan como muestra de cómo hemos generado esta relación. De hecho entendemos que están en proceso y necesitan ser cotejados, triangulados y puestos en juego por distintas personas en distintos escenarios.
En tercer lugar hay otro problema que cabe destacar: Estos prototipos se conjugan como una herramienta de defensa del mercado social, que justifica la inversión y al complejidad de capitales y por tanto nos defiende frente a otras propuestas más depredadoras aunque se enuncien como economías del bien común. Añadido a este dilema, nos encontramos en la coyuntura de entender cómo estas herramientas garantizan un retorno al común, y no sólo a los agentes simplificados, rompiendo una economía P2P entre pares iguales y excelentes, y contribuyendo a otra que promueva una redistribución social en forma de un bien común.
¿Qué queda por hacer? Continuaciones.
Y como estamos hablando de prototipos abiertos, dejamos ahora cosas que nos parecen que nos quedan por experimentar. Citamos algunas:
- Desde el meetcommons se intentará integrar o visualizar, en partidas y trabajo diario dentro de las planificaciones de capitales de nuestro día a día, este presupuesto y las aportaciones/valorizaciones del sello.
- Falta generar un cruce entre los dos prototipos (presupuesto y sello), para generar una herramienta abierta que pueda ayudar a transitar entre ambos. Un dispositivo de traducción de cómo el presupuesto presenta una política del bien común, y como el sello se traduce en las complejidades del presupuesto.
- Falta resolver y generar discusiones relacionadas con ambos prototipos, que podéis ver planteadas en sus entradas correspondientes.
- Queda pensar y facilitar un contexto con otros colectivos, redes y lugares donde se están generando este tipo de sellos para contrastar su eficacia política o qué otras herramientas existen que ya están en juego y su elasticidad o complementariedad (pensamos en Reas, Move-Commons, OpenBadges y otros muchos).
- Pensamos que el tema del sello del bien común nos viene un poco grande para el poco tiempo dedicado en este encuentro: es un tema a desarrollar en un próximo encuentro, con otros profesionales dentro de este sector y con otros colectivos que aporten feedback. Lo mismo podría decirse del presupuesto. De hecho podemos plantear en nuestros entornos o espacios, este trabajo de triangulación, generando una comunidad de práctica alrededor de estos asuntos.
- Por último, queda generar un proceso de aprendizaje político de cómo es este sello, de cómo funciona como un diagrama que da riqueza, valida y sitúa la complejidad de nuestros procesos, con los protocolos y adaptabilidad que sean necesarios de experimentar.
- … y todo esto sin ahogarnos por el camino y teniendo vidas propias.